En un cementerio imaginario de modelos de autoempleo, las lápidas no tienen flores: tienen post-its con la última excusa del creador. Vamos a recorrerlo para aprender sin tener que enterrar nuestra propia idea.
🪦 Causa 1: Muerte por ilusión
Creer que “si lo construyo, vendrán”. Spoiler: no vienen. La falta de un plan de captación real mata más ideas que la competencia.
🪦 Causa 2: Muerte por margen
Vendes, pero no ganas. Los costos ocultos (envíos, comisiones, impuestos) van horadando tu margen hasta que te quedas trabajando gratis.
🪦 Causa 3: Muerte por dependencia
Si tu modelo vive y muere por un solo proveedor, cliente o plataforma… adivina qué pasa el día que se caen.
🪦 Causa 4: Muerte lenta (agotamiento)
Cuando el negocio funciona, pero consume tanto tiempo y energía que no te queda vida. No es un cierre dramático, es un apagón progresivo.
💡 Las ideas que sobreviven...
- Se adaptan al mercado y no se enamoran de un solo formato.
- Tienen márgenes claros y monitoreados desde el día uno.
- Construyen redundancias: varios proveedores, varios canales.
- No dependen de que el fundador sea un superhéroe de 80 horas/semana.
Diagnóstico: No hay cementerio sin nuevos entierros. La clave está en reconocer síntomas antes de que tu modelo se convierta en lápida.
Este contenido es informativo. No constituye asesoría legal, financiera ni promesa de ingresos.